Paris Jackson ha intensificado su batalla judicial contra John Branca y John McClain, los albaceas del legado de su padre, Michael Jackson. En una nueva objeción presentada ante la Corte Superior de Los Ángeles, la joven herdera, de 27 años, critica duramente la gestión financiera del estate, señalando graves irregularidades en la administración del dinero.

Según los documentos legales, Paris señala que el informe contable correspondiente al año fiscal 2021 fue entregado con un retraso de casi cuatro años, algo que, según ella, no sólo es inaceptable sino que ha afectado directamente a ella y a sus hermanos, Prince y Bigi.

Uno de los puntos más explosivos de su demanda es la acusación de que los albaceas han dejado más de 464 millones de dólares en efectivo sin invertir adecuadamente, lo que habría generado un rendimiento de apenas 0.1 % en el año 2021. Paris afirma que, con una gestión prudente, esos fondos podrían haber producido hasta 41 millones de dólares en ganancias.

Además, acusa a Branca y McClain de destinar parte del patrimonio a “proyectos de entretenimiento altamente especulativos”, entre ellos la biopic sobre Michael Jackson, en la que Branca aparece como productor ejecutivo. Según Paris, estas inversiones no tienen lógica financiera y benefician más a los ejecutores que a los herederos.

En su presentación judicial, Paris también alega que los ejecutores recibieron más de 10 millones de dólares en compensación en 2021, cifra que, según ella, supera en más del doble a lo entregado a cualquier beneficiario de la herencia. Señala que, desde 2009 hasta 2021, los pagos acumulados a Branca y McClain rondan los 148 millones de dólares.

Otro punto clave es su crítica a los llamados “pagos premium” a despachos legales: Paris afirma que se han otorgado bonus no autorizados y que la estructura para pagar a abogados no ha sido transparente ni justificada.

Para Paris Jackson, el estate no ha sido gestionado simplemente para preservar el legado de su padre, sino que se ha convertido en “un vehículo para que John Branca se enriquezca y engrandezca a sí mismo”, en vez de proteger los intereses de los beneficiarios.

La falta de cuentas claras y la demora en los informes financieros —Paris afirma que los ejecutores están “casi cinco años atrasados” en presentarlos— refuerza su argumento de que algo no está funcionando como debería dentro del manejo del legado.

Desde el otro lado, los albaceas defienden su gestión diciendo que han convertido un patrimonio profundamente endeudado tras la muerte de Michael Jackson (más de 500 millones de dólares de pasivo, según ellos) en un imperio financiero rentable.